“Deseo expresarle a usted, a toda la comunidad diocesana de Florencia y a los familiares del purpurado mi profunda participación en su dolor”, dice Francisco.
“Pienso con afecto en este querido hermano en el episcopado, que ha servido con alegría y sabiduría al Evangelio y ha amado con tenacidad la Iglesia, recordando con gratitud la intensa obra pastoral de este celoso presbítero y obispo auxiliar y después como guía solícita y sabido de la mencionada archidiócesis”.
El pontífice asegura elevar “fervientes plegarias al Señor para que, por intercesión de San Juan Bautista y de la beata Virgen María, acoja a este fiel servidor e insigne pastor en la celeste Jerusalén, y de corazón le imparto a usted, a la quería iglesia de Florencia y a cuantos lo han conocido y estimado la bendición apostólica”.
El cardenal Silvano Piovanelli nació en Ronta, en Mugello, el 21 de febrero de 1924. Fue ordenado sacerdote en 1947 por el cardenal Elia Dalla Costa, y un año después fue nombrado Rector del Seminario Menor.
En 1979 comenzó como vicario general de la arquidiócesis de Florencia y en 1982 el papa San Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Florencia. El 18 de marzo de 1983 fue nombrado arzobispo de la misma diócesis. El Papa polaco lo creó cardenal en el Consistorio de 1985.
El cardenal Piovanelli fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) de 1990 a 1995. En 2001 presentó la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis por alcanzar el límite de edad de los 75 años.
Con su muerte, el Colegio de Cardenales queda en 212 miembros, de ellos 112 tienen derecho a voto en un eventual cónclave y 100 tienen más de 80 años, el límite para poder votar. +
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