Según la consultora norteamericana Sensor Tower, este juego virtual en el que se debe caminar por la calle buscando “pokemones”, “pokebolas” y huevos a través de la cámara del dispositivo móvil, superó más de 7.5 millones de descargas en América, incluida la Argentina. Pero lo más curioso es la elección de los lugares donde están ubicadas las “pokeparadas” y los “Pokemon gym”: espacios públicos como plazas, centros comerciales, e incluso, iglesias y catedrales católicas.
“Pokemon Go me da una razón para ir a la iglesia todos los días, porque la iglesia de nuestro pueblo es una ‘pokeparada’. Los videojuegos son increíbles”, bromeó @laciduspenna, una jugadora de “Pokemon Go”, en Twitter.
Y es que, más allá de los chistes, hay quienes ven el potencial misionero y evangelizador de este juego. El presbítero Matías Jurado, vicario en la parroquia San Isidro Labrador (de Saavedra), es uno de ellos.
“Cuando llegué al colegio (San Isidro Labrador) los chicos habían empezado a bajarse Pokemon Go y lo descargué para ver cómo era. Charlando con los alumnos y jugando con ellos detectamos que la parroquia era una ‘pokeparada’, un lugar donde los jugadores frenan para recargar sus ‘pokebolas’ y huevos”, contó el sacerdote a AICA.
Esa misma tarde recibió un correo electrónico con un cartel que convocaba a jugadores de Pokemon Go a que se acercaran a la Iglesia. Y fue así que, inspirándose en esta iniciativa, el presbítero Jurado invitó a los jóvenes de su comunidad a preparar un cartel que invitara a las personas que estuvieran en la “pokeparada” (la puerta de la iglesia), a entrar, conocer la parroquia, y ¿porqué no?, “recargar su fe” y acercarse a Dios.
“Si llegaste hasta acá buscando ‘pokemones’, ¡también encontraste a Cristo! No pierdas la oportunidad de saludarlo rezando algunos minutos frente al Sagrario”, invita otro cartel en el atrio de la basílica del Socorro, del barrio porteño de Retiro.
Tal vez ahora, gracias a “Pokemon Go”, muchos jóvenes encuentren una razón para acercarse a la iglesia de su barrio y así, encontrar algo mejor que un “pokemón”: a Dios.+
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