La mesa ejecutiva de la CEA recibió a la conducción de la CGT unificada

Mons. Arancedo y Mons. Malfa con los dirigentes sindicales ver más
Buenos Aires (AICA): Integrantes de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) recibieron este miércoles a la conducción y dirigentes sindicales de la CGT unificada, en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro. Los referentes de la central obrera plantearon su preocupación sobre temas de coyuntura económica y social como la desocupación creciente, mientras que los obispos instaron a agotar todas las instancias de diálogo antes de adoptar medidas de fuerza extrema como una huelga general, que es también un derecho.
Integrantes de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) recibieron este miércoles a la conducción y dirigentes sindicales de la CGT unificada, en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro.

Los referentes sindicales fueron recibidos por el presidente de la CEA, monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, y el secretario general, monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús.

La central obrera estuvo representada por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingieri y Armando Cavalieri, entre otros.

Monseñor Arancedo agradeció a los dirigentes gremiales esta posibilidad de encuentro que debe favorecerse en la sociedad, al destacar que "el sindicalismo es un servicio pero a la vez un elemento central de presencia responsable en el mundo de trabajo".

Los integrantes de la central obrera plantearon su preocupación sobre diversos temas de la coyuntura económica y social como la creciente desocupación, la cual está generando un incremento no sólo de la pobreza sino también del narcotráfico.

Asimismo, comentaron que desde la reunificación están llevando adelante una ronda de conversaciones con distintos sectores de la sociedad para dar a conocer la "intranquilidad y gravedad" de la situación.

Los dirigentes de la CGT expusieron también sobre sus inquietudes en torno a medidas económicas del gobierno nacional, el diálogo que están manteniendo con las autoridades, el valor de la unidad obrera y la cultura del trabajo.

A su turno, los obispos comentaron cómo muchos de los temas planteados están presentes en la Doctrina Social de la Iglesia y recordaron la importancia del trabajo "donde el hombre debe ser siempre el centro de la cuestión social".

"Esto también supone una antropología que supere el individualismo y se reconozca que en el otro se encuentra un hermano", agregaron.

Monseñor Arancedo instó a agotar todas las instancias de diálogo antes de adoptar medidas de fuerza extrema como una huelga general, que es también un derecho. En este sentido les expresó que si bien no corresponde que la Iglesia convoque al diálogo ofrece sus espacios para el encuentro.

Finalmente, los obispos entregaron a los dirigentes gremiales un ejemplar del Documento "El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos" que contiene un análisis y prospectiva para nuestro país.

Informes: www.episcopado.org y en las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram.+

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