Mons. Canecín convocó a la Gran Misión Diocesana
El prelado recordó que el papa Francisco nos vuelve a convocar en torno a la persona de Jesús, "el primero y el más grande evangelizador", que nos llama continuamente a anunciar el Evangelio del amor de Dios Padre con la fuerza del Espíritu Santo.
Dando continuidad a lo que ya es tradición en la diócesis de Goya, la Gran Misión Diocesana se llevará a cabo este año en las jurisdicciones de la parroquia San Pedro, de Perugorría, y en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, de Mocoretá.
Al destacar el lema que animará a la misión diocesana, monseñor Canecín dijo que el fruto inmediato del encuentro personal con Cristo y su amor, es la alegría del corazón. Así lo explica la Santa Biblia en varios textos, porque la alegría es el don de Dios por excelencia y dijo que Jesús mismo nos prometió 'les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes y ese gozo sea perfecto'. Entonces, qué lindo es descubrir que la misión consiste en compartir la alegría, expresó el prelado.
La alegría del misionero -añadió monseñor Canecín- se transforma para los demás en la garantía que el mensaje que se transmite tiene sentido y nos cambia la vida, y recalcó la expresión del papa Francisco en Evangelii gaudium que quienes se dejan salvar por Jesucristo son liberados del pecado, de la tristeza del vacío interior y del aislamiento.
Somos misioneros porque hemos recibido un bien que no queremos retener en la intimidad -prosiguió el obispo-. Es lo que todo ser humano necesita encontrar. Lo que hemos visto y oído reclama que lo transmitamos a quienes quieran escucharnos. La Iglesia existe para evangelizar. Tiene como centro de su misión convocar a todos los hombres al encuentro con Jesucristo.
El obispo puso de manifiesto que la Iglesia es evangelizadora por naturaleza y subrayó: No perdamos la dulce y confortadora alegría de evangelizar. Nada en la Iglesia tiene sentido si no se orienta a esta ardiente audacia misionera, ya que ella es evangelizadora por naturaleza.
Esta etapa misionera y evangelizadora tiene que estar marcada por la alegría que nace y se nutre en el encuentro con Jesús vivo, dijo haciendo referencia al documento del Episcopado Argentino Orientaciones pastorales para el trienio 2015-2017 que expresa: Queda claro que hoy no sería posible transmitir con coherencia el Evangelio sino a través de esta experiencia de alegría que regala la fe en Cristo.
Los espero a todos para transmitir el evangelio, con alegría y con gran gozo concluyó monseñor Canecín.+
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