“África se consideró durante mucho tiempo, como el ‘continente de la esperanza’, por su gente, sus creencias, su cultura milenaria, su naturaleza”, afirmó el presbítero De Sanzzi.
“Lamentablemente, a lo largo de la historia, tuvo muchos conflictos bélicos, económicos y sociales. Por ese motivo, también se afectó la religión. Pero el pueblo no decae en la fe. La sangre de muchos misioneros mártires fueron y son semilla de esperanza”, expresó.
Para el director de OMP, “en este tiempo, aún siguen las divisiones políticas y religiosas. Y esto pasa en casi todo el continente”. Luego, deseó “que las autoridades civiles y religiosas abran los ojos ante tanta desigualdad y pobreza”.
“Pidamos al Señor resucitado que dé la fuerza necesaria a su gente para dar buen testimonio cristiano, sigan orando con fe, sabiendo que Cristo, nuestra esperanza, no defrauda. Acompañemos a estos hermanos que sufren con nuestra oración”, concluyó.+
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