Mons. Stanovnik: “Que todos descubramos el gozo de poder alimentar nuestra fe con el pan de vida”

Mons. Stanovnik: “Que todos descubramos el gozo de poder alimentar nuestra fe con el pan de vida”

Corrientes (AICA): Como cada 7 de agosto, miles de fieles se congregaron en distintos puntos del país para rezarle al patrono del pan y del trabajo. El pueblo correntino celebró además la 31ª Peregrinación de los Trabajadores, y la misa fue presidida por monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes.
Este año, junto con la fiesta de San Cayetano, la arquidiócesis de Corrientes celebró la 31ª Peregrinación de los Trabajadores, que por primera vez coincidieron, unidas además con el Año de la Misericordia. Presidió la misa monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes, quien en su homilía se centró en la figura de San Cayetano, un santo que entregó su vida por Jesús, y se distinguió por su oración y su caridad con el prójimo: “El profundo encuentro que vivió San Cayetano con Jesús, el rostro de la misericordia del Padre, lo transformó de tal manera que lo llevó a ser un hombre misericordioso con los demás”, señaló.

“El Santo nos recuerda que debemos dar cuenta a Dios de nuestra vida y que, por consiguiente, no podemos vivir de cualquier manera”, dijo el arzobispo a los trabajadores, “y dar cuenta a Dios significa, en primer lugar, abrirle nuestro corazón y darle gracias porque nos permite estar a todos juntos delante de Él”, continuó.

“San Cayetano nos enseña que somos peregrinos en este mundo y que nuestra patria definitiva es el cielo, donde el amor de Dios reina para siempre. El que tiene presente esto, se esfuerza por cuidar y respetar la dignidad de toda persona, sea trabajador o empresario, peregrinos como él hacia la patria del cielo”, recordó monseñor Stanovnik, e invitó a seguir el ejemplo del santo y poner a Dios en el centro, tomar a Jesús en brazos y dejar que el Evangelio transforme los corazones, para abrirlos a la misericordia y al perdón. “Solamente quien experimenta en su vida a Dios –agregó– puede ser misericordioso con los otros”.

“También hoy a nosotros Dios nos interpela: ¿Dónde está tu hermano?”, expresó el arzobispo, en referencia al Año de la Misericordia, que “nos propone el camino para responder a esa interpelación poniendo en práctica las obras de misericordia”.

Para finalizar, monseñor Stanovnik pidió la intercesión de San Cayetano: “Supliquemos al santo del pan y del trabajo que nos alcance la gracia de crecer más en la fe, que reavive en nosotros la esperanza, y que nos sostenga en amor al prójimo, sobre todo allí donde se nos hace más difícil: en la familia, en el trabajo, en la calle, en la función pública”, y especialmente “por toda la comunidad correntina, que no falte el pan y el trabajo en ningún hogar de nuestra Provincia y que estemos dispuestos a compartirlos especialmente con los que más sufren”.

“Que todos descubramos el gozo de poder alimentar nuestra fe con el Pan de Vida, que fortalece nuestro peregrinar hacia la patria del cielo, donde esperamos que Dios nos abrace con su amor y su misericordia para siempre”, concluyó.+

Texto completo de la homilía

Let's block ads! (Why?)

Etiquetas:

Publicar un comentario

[facebook][blogger][disqus]

Diocesis de Celaya

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets