Así lo recuerda el patriarca caldeo, monseñor Louis Raphael Sako, en una carta difundida en ocasión de la fiesta de Santo Tomás Apóstol, en la que invita a obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles caldeos a reforzar la comprensión teológica de la Iglesia y de su misión “en las circunstancias difíciles” que marcan el presente.
La carta del patriarca, difundida a través de los canales oficiales del patriarcado caldeo, contiene un enérgico llamado a la unidad en la conciencia de que la Iglesia no está constituida solo por el patriarca, los obispos y el clero, sino que abarca a todos los fieles y llama a la responsabilidad de cada uno de ellos.
El Primado de la Iglesia caldea se dirigió a todos los políticos caldeos y a sus organizaciones invitándolos a salir de su propia actitud litigante y a unir fuerzas para contribuir juntos a la paz y a la reconstrucción nacional.
Ahora, tras la liberación de las regiones que durante tres años estuvieron bajo control del Daesh -subrayó el patriarca Sako al final de su misiva-, el objetivo primordial es “permanecer y trabajar por nuestro país”, contribuyendo generosamente a las campañas en marcha para favorecer el retorno de los expatriados y los refugiados a sus propias tierras y casas.+
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