En esta parábola, el Señor nos muestra que entre las cosas buenas también hay cosas malas. “Uno a veces por cortar lo malo, corta lo bueno”, advirtió. Por eso, al momento de tomar decisiones, el prelado invitó a pensar qué consecuencias positivas tendrán, pero también las consecuencias negativas que podrían causar.
Monseñor D’Annibale pidió pensar en ello en todo momento, “en mi familia, en la parroquia, en las decisiones que tienen que tomar el gobierno, los consejos, los obispos”. “En la toma de decisiones ¿Qué actitud vamos a tomar?”, preguntó y exhortó a “tener prudencia”.
“En los caminos de Dios, es el tiempo lo que va a ayudando a que las cosas mejoren, son procesos. Esta parábola dice: ‘Dejen que las cosas vayan creciendo y hagan lo posible para que el bien prevalezca sobre el mal’”, indicó.
“Es un canto a la esperanza porque la obra de Dios continúa. No todo es cizaña, hay trigo, y hay que saber mirarlo. El cristiano -a la luz de esta parábola- es la persona que sabe mirar el trigo allí donde está”, afirmó y ejemplificó: “El santo Cura Brochero fue alguien que supo descubrir esas semillas en su pueblo
“Que este Evangelio nos deje esperanza y nos anime a encontrar esas semillas del Reino. No estemos mirando siempre la cizaña y comprometámonos a mirar lo bueno que está a nuestro alrededor, reconocerlo y valorarlo”.+
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