La misa contó con una amplia concurrencia de vecinos y la presencia de autoridades municipales.
Monseñor Ojea agradeció al padre Barón por su trabajo ministerial y luego entregó al padre Quijano los santos evangelios que utilizará en las misas. Además, el nuevo párroco de la Inmaculada Concepción juró fidelidad como pastor en las enseñanzas cristianas y en la administración de los bienes de la iglesia.
En su primera alocución ante los vecinos de Tigre, el presbítero Quijano, quien además fue elegido por el papa Francisco como misionero de la misericordia, resaltó la cantidad de turistas que visitan el distrito a lo largo del año como una oportunidad para mantener las puertas abiertas y dar a conocer las riquezas de la fe.
En dicho marco destacó: "Estoy admirado por la comunidad de Tigre. Es un lugar muy atractivo y quiero que la pastoral se entrelace con la propuesta turística para poder darle fe también a los que vienen a Tigre a descansar. Además, quiero crear puentes con la cultura y unir las orillas mediante la misericordia".
La parroquia Inmaculada Concepción de Tigre es la segunda más antigua de la diócesis de San Isidro. Construida en 1776 a base de adobe y con un techo a dos aguas, se trata de un verdadero punto histórico que ha presenciado la historia argentina. La iglesia fue testigo de la Reconquista de Liniers y en 1813 vio marchar a los granaderos de San Martín hacia la batalla de San Lorenzo.+
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