El diálogo se realizó este martes 16 de junio en el sinagoga de la calle Libertad, organizado por la cartera ambiental, la Cepas y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyo representante residente en la Argentina es Benigno Rodríguez.
Monseñor Lozano destacó que “el camino realizado por Jorge Bergoglio para llegar a la publicación de Laudato si’ arranca mucho antes de su publicación el 18 de junio de 2015” y recordó que “ya el 13 de marzo de 2013 cuando fue electo Papa eligió llamarse Francisco, en referencia a ese santo modelo de trabajo por los pobres y preocupación por el medio ambiente”.
“En mayo de 2013 Francisco ya había expresado de manera pública su voluntad de elaborar una encíclica de fuerte contenido ambiental, y su publicación se demoró dos años porque no se trata de un documento escrito en la soledad del escritorio, sino que el Papa lo fue construyendo en diálogo con teólogos morales, líderes de otras religiones, científicos y especialistas en la materia”, indicó.
El prelado aseguró que “el subtítulo de Laudato si’ hace referencia al ‘cuidado de la casa común’, y si entendemos el mundo como la casa común tenemos que entender a los estados como una familia que con justicia y amor establezca las relaciones para hacer sustentable ese hogar”.
En tanto, el rabino Bergman dijo que “Laudato si’ tiene la virtud de volver sobre los textos originales de la tradición judeocristiana de los que nos hemos ido corriendo con la occidentalización de nuestras tradiciones; y en ese punto el trabajo de Francisco nos invita a cerrar un recorrido de dos mil años volviendo sobre ideas y conceptos que nuestros antepasados tenían muy claras en aquella época”.
“Esta encíclica pone en evidencia las tres dimensiones de Francisco como líder, maestro y estadista; porque nos enseña, nos impulsa hacia un cambio necesario y propone de manera clara varios objetivos que debiesen convertirse en políticas de Estado”, evaluó.+
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