Mons. Arancedo: La vocación sacerdotal se aprende en ese primer "seminario" que es la familia
”Solo podemos pensar al sacerdote desde una mirada de fe en esa historia de la salvación que tiene a Dios por autor. Él está llamado a prolongar el ministerio de Jesucristo sacerdote y pastor. A esta nueva realidad teológica que define su persona en la historia de Dios y al servicio de los hombres, la Iglesia la trasmite por el sacramento del Orden Sagrado”, subrayó en su reflexión semanal.
El prelado advirtió que “el sacerdote no es un predicador solitario sino un miembro vivo de la Iglesia en la que ha nacido, ha crecido y está llamado a servir a sus hermanos”, por lo que exclamó: “¡Qué importante son esos espacios apostólicos y misioneros en la Iglesia donde el joven va descubriendo su llamado!”
”Hay un sentido de pertenencia eclesial y de fervor misionero que se va aprendiendo en esos primeros seminarios de la familia, parroquias o comunidades cristianas, que crean una sensibilidad interior para escuchar el llamado del Señor”, agregó.
El arzobispo santafesino consideró que “todo ello nos debe llevar a preguntarnos si en nuestras familias, parroquias, comunidades de jóvenes el tema vocacional está presente, como un don del Espíritu Santo al servicio y edificación de la Iglesia”.
“Todos los fieles están llamados a tomar conciencia del dinamismo eclesial de la vocación, para que las comunidades de fe lleguen a ser, a ejemplo de la Virgen María, seno materno que acoge el don del Espíritu Santo. La maternidad de la Iglesia, se expresa a través de la oración perseverante por las vocaciones, de su acción educativa y del acompañamiento que brinda a quienes perciben la llamada de Dios”, concluyó citando al Papa.+
Publicar un comentario