Mons. Olivera a los jueces: “No nos roben la Justicia”
En un artículo publicado en el periódico Noticias del Sol, de esta ciudad cordobesa, el prelado lamentó que aquella situación se haya profundizado: “Estos años nos fueron confirmando la triste realidad y enfermedad en que estamos en la Argentina” y destacó que, con aquella prédica valiente, monseñor Laguna supo ver “debajo del agua”
Monseñor Olivera citó luego párrafos de aquellas declaraciones de monseñor Laguna a la revista cultural La Maga: “Los argentinos debemos acostumbrarnos a vivir bajo el imperio de la ley, aunque esta ley no sea perfecta. Una ley humana siempre es perfectible. Debemos crear leyes aptas, mejorar el sistema ineficiente, para defendernos de todo peligro de violencia, con la única arma que tienen los pueblos verdaderamente maduros que es la ley”.
“Y en diálogo con Marcos Aguinis en el libro que escribieron juntos, nos compartía: ¿La Argentina se ha beneficiado por el hecho de que nadie pague su condena? Yo me había sentido contento si se hubiera cumplido con la sentencia firmada por el Juicio a las Juntas que realizó el tribunal absolutamente independiente. Su efecto moralizador fue desactivado por el indulto. En lugar de sentir que impera la justicia sentimos que impera la impunidad”.
“Con justicia, la corrupción puede tener fin. Desde hace varios años, en este país hay denuncias gravísimas y nunca aparece algún culpable”, lamentaba monseñor Laguna.
Monseñor Olivera opinó que “pareciera que esta realidad en este tiempo va cambiando un poco, aunque lentamente e impunemente van apareciendo algunos culpables. La justicia lenta no es justicia. La corrupción si no tiene sanción y queda impune prepara nuevos delitos”.
“Podríamos seguir con más reflexiones al respecto, y estoy tentado a transcribirlas por la fuerza de lo actual, y también porque demuestra que esto que estamos padeciendo es un viejo mal y debemos poner en serio a nuestro país en el camino de la transparencia”, subrayó y citó al expresidente de Chile, Sebastián Piñera, quien hablando de la transparencia decía que “el mayor desinfectante es la luz solar.
“Y cuánta luz nos falta. Luz de lo que ha pasado y luz de lo que está pasando. Y seguramente con luz podremos ver que la justicia tiene que recibir mucha desinfección…hay jueces que si fueran más honestos debieran dar un paso al costado (por silencio y omisiones) y otros sin lugar a dudas deberían ser juzgados, (varios) por sus lamentables fallos y hechos que están sospechados”, advirtió monseñor Olivera.
“La justicia debe ser independiente y no se debe esperar éste u otro gobierno para impartir justicia. ¿La justicia de ayer es distinta a la de hoy? aunque vemos que a gusto de muchos (que me incluyo) no por venganza sino por Justicia, van lentos muchos casos pero se van asomando y eso va sanando, quiera Dios que llegue para quedarse. Y va lento no en pocos casos, quizá por ciertas complicidades o situaciones que también deben ser iluminadas por la justicia”, sostuvo.
“La nación tiene el gran problema de la corrupción, como ocurre en varios países, y también en varias realidades, familiares, personales, en la misma Iglesia, pero el problema más grande es el de la impunidad. La corrupción prepara corrupciones nuevas”, agregó.
El obispo de Cruz del Eje dijo que “hoy también la mayoría de los argentinos creemos que el mayor mal es la corrupción. Preocupa la inflación pero al lado de esa preocupación está la corrupción. Según dicen los que estudian las expresiones y manifestaciones del pueblo es que ‘cambiemos’ expresaba ese deseo de cambio, y ‘¿se puede?’ se podrá si todos, todos estamos dispuestos a no anteponer nada a la justicia. Buscarla, ayudarla, dejarla trabajar”.
“Luchar por jueces probos. Ser justos será tarea de todos. Y deberá preocuparnos a todos para que no sea realidad lo que Marcos Aguinis compartió en diálogo con monseñor Laguna: Dice el escritor al obispo: ‘Usted debe conocer esta anécdota. Un funcionario argentino viajó a Bolivia y en una recepción le presentaron al ministro de Marina. Asombrado preguntó en voz baja: ‘¿Cómo ministro de Marina? ¡Si no tienen mar!’ El boliviano se limitó a contestar: ‘¿Y acaso ustedes no tiene ministro de Justicia?’”.
Por último, monseñor Olivera llamó a “recuperar la justicia” y pidió: “Jueces, no nos roben la justicia. Y con ello la esperanza y la certeza de que no todo está perdido”.+
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