La procesión partió desde la catedral que lleva el nombre del santo patrono, y la imagen fue escoltada por el obispo, el presbítero Enrique Martínez, y demás miembros de la iglesia local. También estuvieron presentes el gobernador Sergio Casas, el intendente Alberto Paredes Urquiza, el ministro de Infraestructura Juan Velardez, la ministra de Salud Judit Díaz Bazán, la senadora nacional Teresita Luna, la diputada provincial, Alejandra Oviedo, la intendenta de Arauco, Florencia López, el secretario de Seguridad, Luis Angulo, y miembros del gabinete provincial y municipal.
Al finalizar el trayecto, las imágenes se ubicaron frente a la catedral basílica y santuario San Nicolás de Bari, donde el obispo emitió su mensaje final e impartió la bendición papal. Ante los presentes, monseñor Colombo expresó como siempre es una alegría caminar junto a nuestro Santo Patrono y unir nuestras oraciones en torno a él. Las circunstancias que nos rodean, los desafíos de cada año nos van orientando en una oración más encarnada por los que están padeciendo las situaciones más difíciles, en particular traigo a nuestra oración, los hermanos recientemente desocupados, los que padecen el desempleo ya en forma crónica y los que se desaniman ante la dificultad de conseguir una nueva fuente de trabajo. A ellos los traigo en esta oración, y los invito a ustedes a que continuemos pidiendo por ellos y también siendo solidarios unos con otros.
El obispo también recordó a un hombre que está muy vinculado a la celebración de la fiesta de San Nicolás. Me refiero a monseñor Abel Bazán y Bustos, que en estos próximos meses tendremos ocasión de celebrar los 150 años de su nacimiento.
Luego de estas palabras, el presbítero Enrique Martínez pronunció su mensaje de despedida a la diócesis de La Rioja, ya que fue llamado por el Papa Francisco a desempeñar el Ministerio Episcopal en la hermana provincia de Santiago del Estero.
El sacerdote manifestó: Querido Pueblo de La Rioja, hace 44 años monseñor Angelelli nos recibía después de una fiesta de San Nicolás como seminaristas en la diócesis. Ahora nos toca un nuevo desafío, casi 40 años de cura aquí en La Rioja, ahora la tarea de obispo auxiliar de Santiago del Estero. Y hoy con alegría, porque estas fiestas me han nutrido año a año lo más valioso que tenemos, y es la fe, la fe que compartimos todos.
Además, se refirió a la grave situación económica y de desocupación que atraviesan la provincia y el país. Estamos en una situación difícil, pero también tenemos mucha fuerza interior, en el corazón. Este Santo moreno tiene el libro de la Palabra de Dios en la mano y nos lo ofrece como camino de luz, de vida y de esperanza. Siempre San Nicolás convoca, siempre San Nicolás nos trae la palabra y el consuelo de Dios, aferrémonos a esta fe y sigamos caminando en esperanza, aseguró.+
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