Hace más de un año que el padre Tom está en manos de sus secuestradores, que cada tanto dejan filtrar noticias sobre sus condiciones de salud. Las más recientes se remontan al 8 de mayo pasado, cuando el salesiano apareció en un segundo video, en el cual pide ser “liberado” y advierte que sus condiciones de salud están “empeorando rápidamente”. En un primer video que circuló el 26 de diciembre de 2016, coincidiendo con las fiestas navideñas, el sacerdote había hecho un llamado al papa Francisco por su liberación, y en esa oportunidad afirmó –quizás, presionado por sus torturadores- que él había sido “olvidado” por las autoridades civiles y eclesiásticas, y que necesitaba recibir atención médica.
Desde el 4 de marzo de 2016 que el padre Tom, oriundo de Kerala (sur de la India) está prisionero de un grupo yihadista, muy probablemente vinculado al Estado islámico, que tomó por asalto el hogar para enfermos y ancianos de las Misioneras de la Caridad en Adén, en el sur de Yemen. En el ataque fueron masacradas cuatro monjas de la Madre Teresa y otras 12 personas, que estaban presentes en el centro. La única religiosa que sobrevivió a la matanza perpetrada “por motivos religiosos” fue la hermana Sally, superiora de la casa, que en el momento de producirse la incursión se hallaba dentro del instituto.
La declaración del dignatario yemenita se da luego de la preocupación manifestada por la contraparte india, que manifestó “la preocupación del gobierno indio por la seguridad y el bienestar del padre Tom”. A esto le siguió un comunicado del ministerio, presentado ante las autoridades yemenitas tras el encuentro, donde se afirma que “hemos confirmado nuestra disponibilidad ante su pedido de continua asistencia para garantizar que se logre la liberación de forma completamente segura, a la brevedad”. +
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