El Papa alentó un sistema de comunicación de la Santa Seda adecuado al contexto digital
Esta Primera Asamblea Plenaria se reunió con el objetivo de profundizar en la compresión mutua y examinar los pasos realizados hasta ahora por este nuevo Dicasterio y para reflexionar sobre la cultura digital. “El tema de la plenaria es uno de los que más me interesan; lo he abordado ya en varias ocasiones”, les dijo el Santo Padre y añadió: “Se trata de estudiar criterios y nuevos modelos para comunicar el Evangelio de la misericordia a todas las gentes, en el corazón de diferentes culturas a través de los medios de comunicación que el nuevo contexto cultural digital pone a disposición de nuestros contemporáneos”, explicó el Pontífice.
Francisco recordó que este Dicasterio, cumplirá dos años el próximo 27 de junio, y que se encuentra aún “en plena reforma”. El pontífice explicó a los participantes de la Asamblea que “no debemos tener miedo de esta palabra. Reforma no es “blanquear” un poco las cosas: reforma es dar otra forma a las cosas, organizarlas de otra manera. Y se debe hacer con inteligencia, con mansedumbre, pero también, también –permitidme la palabra- con un poco de “violencia”, pero buena, violencia buena, para reformar las cosas”.
El Santo Padre aclaró que la Secretaría para la Comunicación no es una “coordinación o fusión de Dicasterios precedentes, sino que constituye una institución ex novo” para dar una respuesta al nuevo contexto digital de la comunicación.
El Papa recordó que en el pasado “cada modalidad comunicativa tenía sus propios canales. Cada forma expresiva tenía su propio medium: la palabra escrita en los periódicos o los libros; las imágenes en la fotografía, el cine y la televisión; la palabra hablada y la música en la radio y en los CD. Todas esas formas de comunicación hoy se transmiten en un código único que emplea el sistema binario”.
“L’Osservatore Romano, que a partir del año próximo –al igual que la Librería Editorial Vaticana– entrará a formar parte del nuevo Dicasterio, deberá encontrar una modalidad nueva y diferente para poder llegar a un número de lectores superior a aquel al que llega con el formato en papel. También Radio Vaticana, desde hace años convertida en un conjunto de portales, está replanteada según modelos nuevos y adecuados a las modernas tecnologías y a las exigencias de nuestros contemporáneos”.
Francisco señaló que todo este proceso “requerirá la disponibilidad de armonizarse con un nuevo diseño de producción y distribución. La tarea es grande; el reto es grande, pero se puede hacer, se debe hacer”, subrayó.
“En este horizonte de construcción de un nuevo sistema de comunicación se coloca, además, el laborioso esfuerzo de formación y actualización del personal”, agregó el Papa.
El Santo Padre los animó a “trabajar en las comisiones de estudio, con un análisis detallado y, después de identificar los caminos, a decidir y proceder con valor siguiendo los criterios elegidos”.
Y recordó que el principio rector de la transformación “sea el apostólico, misionero, con una especial atención a las situaciones de malestar, de pobreza, de dificultad, conscientes de que también ellas deben abordarse con soluciones adecuadas. Así se hace posible llevar el Evangelio a todos, valorizar los recursos humanos, sin sustituirse a la comunicación de las Iglesias locales y, al mismo tiempo, sosteniendo a las comunidades eclesiales que más lo necesitan”.
Alentándolos a mirar hacia el futuro el pontífice les advirtió que “no dejemos que nos venza la tentación del apego a un pasado glorioso; hagamos, en cambio un gran trabajo de equipo para responder mejor a los nuevos retos de la comunicación que la cultura nos demanda hoy, sin miedo y sin imaginar escenarios apocalípticos”.
Francisco concluyó sus palabras renovando su “agradecimiento por haber aceptado trabajar en este ámbito tan importante y delicado de la misión de Iglesia” y los exhortó “a dar testimonio de colaboración y de compartir fraterno, mientras invoco sobre todos ustedes la bendición del Señor, por intercesión de María Santísima, Madre de la Iglesia, que, con su ternura, vela siempre sobre nosotros”.
La Secretaría para la Comunicación se instituyó el 27 de junio de 2015 por iniciativa del Papa Francisco por medio del Motu Proprio “El actual contexto de la comunicación”. Se trata de un nuevo Dicasterio de la Curia Romana al que se le concedió la competencia de reestructurar “todas las realidades que, de diversas formas, se han ocupado de la comunicación hasta el día de hoy”.
En el nuevo Dicasterio se unificarán los diferentes servicios de comunicación de la Santa Sede en un proceso que aún no ha finalizado. Estos servicios son: el Centro Televisivo Vaticano, la Librería Editorial Vaticana, L’Osservatore Romano, el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Radio Vaticana, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Servicio Fotográfico, el Servicio de Internet Vaticano y la Tipografía Vaticana. +
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