La misa se celebró en la basílica Nuestra Señora de la Piedad (Bartolomé Mitre 1523), donde descansan los restos de Mama Antula, fundadora de las Hijas de la Sociedad del Divino Salvador, y fue presidida por el nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig.
En su homilía, el obispo agradeció la invitación a participar de la celebración y lamentó que no podrá participar de la ceremonia de beatificación debido a un viaje que debe realizar.
Asimismo, manifestó su alegría de conmemorar 221 años de la fundación de la Casa de Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, “tercer centro de ejercicios que María Antonia de San José constituyó para favorecer la propagación y renovación de la fe en su tiempo”
“Durante estos dos siglos, un numero impresionante de fieles ha participado de estos ejercicios y también hoy muchos frecuentan esta Casa para acercarse al Señor”, señaló y destacó que “la obra de Mama Antula es un don de la Divina Providencia que, en un momento difícil de la historia, inspiró a una mujer inteligente y valiente para continuar la labor evangélica de la Compañía de Jesús”.
“Aunque sujeta a críticas y oposición, Mama Antula no se desanimó, sino que continuó el camino iniciado hacia el fin de ganar el numero más grande de hermanos para el Reino de Dios”, expresó el prelado, quien también la consideró una “discípula misionera”.
Mama Antula, misionera de la misericordia
Monseñor Tscherrig declaró que la historia de Mama Antula refleja la divina misericordia hacia el prójimo. “Su carisma ciertamente incluye las siete obras corporales de la misericordia… pero pienso que en su misión se reflejan ante todo las obras espirituales de la misericordia. Varias de ellas están presentes en la infatigable labor de los Ejercicios Espirituales y las actividades que marcan el ritmo de su vida consagrada”, afirmó.
Finalmente, el prelado invitó a las Hijas de la Sociedad del Divino Salvador que “como signo profético, sean capaces de despertar al mundo y que salgan a las periferias existenciales”, y que “se interroguen, ante todo en este momento histórico de su Instituto, sobre el plan de Dios con ellas, y su carisma en el mundo y la Iglesia de hoy”.
Ver homilía completa de monseñor Emil Paul Tscherrig.+
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