Mons. Marino presidió la misa de exequias del Pbro. Daniel Ferrari
La celebración eucarística tuvo lugar en la parroquia Asunción de la Santísima Virgen, de la que el padre Ferrari fue párroco durante varios años. Decenas de sacerdotes, numerosos fieles, amigos y familiares despidieron el cajón –cubierto con una bandera scout- del entrañable sacerdote.
“Daniel –dijo monseñor Marino en la homilía- fue un sacerdote que estuvo presente en distintos rincones, como vicario parroquial, en capellanías, fue párroco de la Dulce y también en este lugar. Fue capellán de la capilla Santa Lucía de Santa Paula y su apostolado principal lo ejerció animando y alentando los cursillos de cristiandad, como también el movimiento Scout y el Carmelo seglar”.
“El padre Daniel era de espíritu sencillo, agregó el prelado. Siempre me sorprendía con el regalo de una palma para el Domingo de Ramos, que él entretejía con sus manos. Se trataba de homenajear a Cristo proclamado como Rey. Este año la extrañé y recé mucho por él, ahora seguramente, será adentrado en la eternidad para aclamar la gloria del Rey de Reyes y Señor de Señores”.
“Para nosotros, los que estamos en estas exequias, es también una lección: somos peregrinos de este mundo, debemos tomarnos en serio este peregrinar con la perspectiva de que lo definitivo no está aquí, nuestra patria es el cielo”, expresó monseñor Marino.
Asimismo recordó el obispo durante su homilía o otros prelados que fueron cercanos al padre Ferrari, el caso de monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe, quien fue compañero de curso del padre Daniel; y a monseñor Juan Alberto Puiggari, arzobispo de Paraná. También monseñor Carlos Aspiroz Costa, arzobispo coadjutor de Bahía Blanca manifestó sus condolencias y recordó al sacerdote con palabras justas y sencillas.
Finalizada la misa, miembros de Scouts de Argentina, y algunos sacerdotes cargaron el féretro del padre Ferrari y los fieles, visiblemente conmovidos, despidieron al sacerdote, hermano, consejero y amigo.
El presbítero Daniel Alfredo Ferrari nació Buenos Aires el 6 de mayo de 1940, fue ordenado presbítero de la diócesis de Mar del Plata el 4 de mayo de 1968 de manos de monseñor Enrique Rau, primer obispo diocesano. Actualmente, cumplía funciones pastorales en la parroquia San Marcos y en la capilla Santa Paula y desde 2015, asesor espiritual emérito del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.+
Publicar un comentario