Su visita fue en respuesta a un requerimiento del obispo local, monseñor Marcelo Raúl Martorell, quien invitó al representante del Papa en la Argentinas a bendecir el santuario diocesano de Santa María del Iguazú, patrona de la diócesis, la Casa de Ejercicios Espirituales, y un busto del primer obispo de la diócesis, monseñor Joaquín Piña SJ, en reconocimiento por haber sido el mentor de la primera casa de ejercicios espirituales.
Después de la ceremonia de la bendición, el representante pontificio visitó uno de los barrios más humildes de Puerto Iguazú donde se encuentran las viviendas construidas por Cáritas. Allí visitó algunas familias con quienes dialogó sobre su situación y sus problemas. En el mismo barrio concurrió al Centro Materno Infantil Madre Teresa de Calcuta, donde se interiorizó del trabajo que realiza el personal y bendijo a los niños presentes. Después presenció las obras de las futuras parroquias Nuestra Señora de Belén y San Juan Pablo II.
Tras presidir la Eucaristía, que fue concelebrada por el obispo y los miembros del presbiterio diocesano en el santuario Jesús de la Divina Misericordia, donde entronizó una imagen de Nuestra Señora de Luján, el nuncio apostólico se reunió con los sacerdotes, las religiosas, los religiosos, los diáconos permanentes y los laicos comprometidos en la pastoral diocesana, con todos los cuales dialogó y se interiorizó de la situación religiosa del pueblo misionero.
Finalmente, monseñor Martorell, sacerdotes y fieles de la comunidad diocesana agradecieron al nuncio apostólico su visita tras lo cual monseñor Tscherrig regresó a Buenos Aires.+
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