El obispo bendijo además a “Niños Amigos de los Pastorcitos”, asociación que fue fundada ese mismo día con niños de la comunidad que se comprometieron a imitar, promover la vida y rendir culto a los niños canonizados por el papa Francisco.
Finalizada la misa, se realizó la procesión de antorchas por las calles de la ciudad, a la que concurrió una gran cantidad de fieles, entre ellos niños vestidos de pastorcitos y pastorcitas y jóvenes de la comunidad portuguesa que portaron las andas que llevaban a la Virgen, mientras que un grupo de padres de familia llevaron las imágenes de los santos.
En su homilía, el obispo destacó que la santidad es un don de Dios que puede vivirse a cualquier edad y a la que todos estamos llamados por el Bautismo. A su vez insistió en que los niños de Fátima, primeros no mártires en ser canonizados por la Iglesia, alcanzaron la santidad por sus virtudes y no necesariamente por ser testigos de las apariciones de la Virgen.
Esa misma tarde, monseñor García bendijo el oratorio del Colegio Parroquial dedicado a los Santos Pastorcitos.
El decreto episcopal
Entre los motivos detallados en el decreto episcopal firmado por monseñor García que agrega a la parroquia Nuestra Señora de Fátima (ubicada en Quesada 2739, Isidro Casanova) el nombre de los Santos Pastores Francisco y Jacinta, no sólo se considera la canonización de los pastorcitos, sino también sus vidas ejemplares que son un modelo a imitar, especialmente por niños y jóvenes, y el aprecio que la comunidad tiene por estos santos.
Mediante este decreto el obispo anima también a la comunidad parroquial a divulgar la vida y la obra de los Santos Pastores y a promover su culto.+
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