La cuenta de Facebook de la catedral metropolitana publicó un video editado por el canal Orbe 21, en el que muestra la visita del mandatario estadounidense dentro de la catedral.
Como puede observarse, el presidente Obama llegó a la catedral y rindió un homenaje floral al Libertador General José de San Martín, ante el mausoleo que se encuentra en el interior del templo.
Obama fue recibido en el atrio por el rector de la catedral, presbítero Alejandro Russo, quien lo saludó diciendo: “Bienvenido a la catedral del papa Francisco”. Luego lo acompañó hasta el altar mayor y le presentó al cardenal Poli y a dos de los obispos auxiliares de Buenos Aires: monseñor Joaquín Sucunza y Enrique Eguía Seguí. Allí también saludó al nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, al secretario y al subsecretario de Culto, doctores Santiago de Estrada y Alfredo Abriani, respectivamente, y a otros funcionarios del Gobierno Nacional presentes.
Luego el primado argentino rezó una oración por la paz junto con Obama y demás autoridades.
Tras el homenaje al General San Martín en el mausoleo del templo, el mandatario estadounidense y las autoridades eclesiásticas y civiles se dirigieron a la capilla de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina. Allí, el cardenal Poli y el presidente Obama se detuvieron un largo rato mientras el arzobispo, experto en historia de la Iglesia, le explicó la historia de la Virgen de Luján y su relación con el Negro Manuel que en el siglo XVII tuvo una intervención decisiva en la difusión del culto a la Virgen y cuyos restos descansan detrás del altar mayor del santuario de Luján.
La canciller Viviana Malcorra le mostró el mural conmemorativo de las víctimas del Holocausto que se encuentra en dicha capilla.
Luego Obama se detuvo un momento para observar el Cristo Crucificado, la imagen más antigua que se conserva en Buenos Aires, y el presbítero Alejandro Russo, rector de la catedral, le explicó las raíces históricas y culturales que identifican a la Iglesia con el nacimiento de la patria. El presbítero Russo le dijo que ante esa misma imagen rezaron los hombres de la gesta de mayo de 1810, y se comprometieron a unirse todos los años en oración para dar gracias a Dios, lo que se materializó a partir del año siguiente con el oficio del tedeum.
Finalmente, se detuvieron unos minutos ante el mosaico con el escudo episcopal del papa Francisco enviado especialmente por el pontífice a la catedral metropolitana, que fuera su sede arzobispal. +
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