La imagen del Nazareno fue trasladada desde la iglesia de San Nicolás de Tolentino hasta la parroquia de Quiapo, donde concluye la novena y millones de filipinos piden y agradecen ante la sagrada imagen.
El cardenal Tagle pidió a los fieles un momento de silencio y guió una oración por la paz, al advertir que “una amenaza de peligro y violencia se hace sentir en algunas partes del mundo”.
“Recemos por nuestros conciudadanos filipinos y sus familias aquí, que están en ansia”, agregó.
El purpurado llamó a imitar la misión de Jesucristo, al sostener: “La misión del amor de Jesús es también nuestra misión. No deberíamos permitir ser causa del peligro y del sufrimiento de nuestros hermanos”.
“Un verdadero devoto de Jesús es el camino de la vida y de la salvación. El suceso del amor debería comenzar desde adentro de nosotros”, recordó.
La imagen del Nazareno lleva ese nombre por su aspecto carbonizado y está acompañada de varias anécdotas, entre ellas que sobrevivió a un incendio mientras era trasladada a Filipinas en el siglo XVII.+
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