La Iglesia maronita ofreció dos edificios para alojar a los enfermos del coronarivus
La diócesis maronita de Jbeil (Byblos) tomó la iniciativa y según precisó el obispo, monseñor Michel Aoun, se ofreció la residencia de verano del obispado en Lehfed. El médico, Assaad Ghanem, estará a cargo del proyecto. Cabe destacar que aún deben ultimarse algunos detalles en el edificio, que recién estará listo en algunas semanas. Entre las necesidades más urgentes están las camas, ya que aún no cuentan con el número requerido, explicó el prelado.
Por su parte, el presbítero Fadi Tabet, de la Congregación de los Misioneros Libaneses (OML, los Kremistas), recientemente nombrado rector del Santuario de Nuestra Señora del Líbano, en Harissa, puso a disposición de las autoridades sanitarias un hostal en Betania. Se trata de una residencia hotelera que habitualmente utilizan los peregrinos, pero que en este caso sería acondicionada para alojar a las personas afectadas por el Covid-19, que deben someterse a una cuarentena.
Sin embargo, este impulso de generosidad no alcanza. Los edificios deben ser acondicionados y en su interior deben trabajar equipos debidamente formados.
El presbítero Khalil Alwan, ex rector del santuario de Harissa y secretario general de la Asamblea de los patriarcas y obispos católicos del Líbano, señaló a AsiaNews, que “el proyecto cosechó entusiasmo en los círculos de Kesrouan, y luego de una primera llamada, 29 voluntarios ofrecieron sus servicios para este proyecto”.
El sacerdote subrayó que será el Ministerio de Salud el que dé el visto bueno final del proyecto, luego de la aprobación de las medidas de profilaxis a adoptar, de modo de asegurar que este hotel de 50 camas no constituirá una nueva fuente de infección.
En este momento se está elaborando un reglamento para establecer una disciplina en las relaciones entre el hostal y sus futuros huéspedes. En él se aclararán los derechos y deberes de cada una de las partes involucradas. Las personas forzadas a permanecer en aislamiento podrán beneficiarse con una misa diaria, que será transmitida por televisión, y podrán recibir la comunión de forma individual. Ellos comerán en sus habitaciones, pero no podrán recibir visitas de familiares. Estos últimos deberán hacerse cargo de la limpieza de la ropa blanca de los cónyuges en cuarentena, a quienes se le ofrecerá vestimenta adecuada a su condición.
Uno de los aspectos más importantes del hostal de Betania es que éste se encuentra conectado al Santuario de Nuestra Señora del Líbano y desde sus ventanas, que miran a Occidente, es posible ver la gigantesca estatua de la Virgen. Fundado a principios del siglo XX, en honor al dogma de la Inmaculada Concepción, el santuario -propiedad común de Bkerké y de la nunciatura apostólica- fue encomendado desde sus inicios a los Misioneros Libaneses. +
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