Ocurrió en el mediodía del miércoles 25 de marzo, cuando el presbítero Cayetano Lencina, vicario parroquial, encabezó la procesión con el repique de las campanas y bajo la lluvia, acompañado por dos laicos y un efectivo policial de la comisaría de la zona.
En una camioneta recorrió el sector sur de la capital catamarqueña llevando la bendición a los vecinos, que acompañaron desde sus hogares el paso de la sagrada Eucaristía hasta que llegó al hospital de niños Eva Perón.
El presbítero Lencina comentó que, junto con el párroco, presbítero Carlos Figueroa, “vimos esta idea en otros lugares y nos agradó. Pedimos el permiso correspondiente en la comisaría, y un efectivo policial nos acompañó dentro de la cabina de la camioneta, debido a la lluvia”.
El sacerdote afirmó que la iniciativa fue bien recibida: “Las familias respetaron lo que pedimos, porque no salían a la calle, se los veía por las ventanas o desde la puerta rezando y saludando al Señor. Eso nos trajo mucha alegría al corazón”. Y agregó que “lo hicimos con el deseo de que el Señor bendiga y proteja a nuestra nación, nuestra provincia y a todo el personal de salud”.
“También fuimos a la sala de emergencia del hospital de niños, desde donde hicimos una oración por todos los niños enfermos, familiares y personal del hospital, con una bendición. Fue una vivencia de fe muy linda”. Al terminar el recorrido, se hizo una bendición fuera del templo.+
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