“El día de San José leí bien temprano por la mañana un texto de monseñor Antonio Gómez, obispo de Teruel y Albarracín (España), en el que analizaba la efervescencia de propuestas en línea en tiempos de coronavirus y me hizo mucho ruido”, comenzó explicando Martínez. “Entonces, me puse a trabajar en esta propuesta que grabé y edité por la tarde. Para el primer encuentro tomé la situación vital que muchos estamos viviendo: el miedo y la preocupación”.
Mediante videos semanales, el espacio “no busca pensar a las personas como espectadores u observadores pasivos”, sino que “invita y propone pequeños aportes para que las familias en sus casas puedan orar, seguir conociendo su fe y celebrar”, indicó el catequista. “Los padres son los primeros en iniciar a sus hijos en la vida de fe, y en medio de tanto ruido y preocupación vale la pena retomar con fuerza esta tarea”, agregó.
Pablo Martínez genera contenido en redes sociales desde hace varios años. En particular, su fama creció con la viralización de sus videos del Evangelio diario. Hoy, que la evangelización se centra en lo virtual, para Martínez es un desafío: “¿Cómo transmitir esperanza a muchas personas que me escriben preocupadas? ¿Cómo dar ánimo a los abatidos y consuelo a los que lloran?”, se preguntó.
Al mismo tiempo, admite que la situación le generó una responsabilidad: “Algo tenía que hacer”. Fue una oportunidad para continuar con su tarea evangelizadora y acompañar a quienes lo siguen. “Quiero que los padres y abuelos aprovechen este momento para estar con sus hijos y nietos. Suele pasar que muchos, por el ritmo de trabajo, no tienen tiempo para estar con ellos. Ahora pueden aprovechar para compartir la vida y la fe”.
Las primeras repercusiones del material fueron positivas: “Me alegró saber que este aporte ya está ayudando a muchas personas. Me escribieron familias y también personas que viven solas, de varios países, para contarme que les ayuda”.
En un tiempo en que comulgar se puede hacer solo de modo espiritual, Martínez recordó: “Jesús nos dijo que cuando dos o más se reúnan en su nombre, Él iba a estar en medio de ellos. Claro que la Eucaristía es la fuente y la cima de toda la vida cristiana, pero no es la única forma que el creyente tiene para conectar con Dios: está la oración, la lectura de la Palabra, los actos de amor”.
Cada video está acompañado por una serie de preguntas para trabajar, una lectura sugerida de la Palabra de Dios, algunas reflexiones guía, una propuesta de compromiso y una actividad para hacer con niños. El material está disponible en las redes sociales de Pablo Martínez: YouTube, Instagram, Facebook y Twitter. +
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