Mons. Colombo: Tras la crisis, ir a una economía de la comunión y la solidaridad
“Creo que esto demuestra que no alcanza con una globalización donde se benefician siempre los mismos en detrimento de la mayoría. La crisis del coronavirus plantea la necesidad de un cambio profundo en el mundo para que la economía tenga otro eje, desde la comunión y la solidaridad”, estimó en declaraciones a Radio María Argentina.
“Llama la atención que los sistemas bursátiles y financieros aún no ingresen en esta nueva lógica, pese a la situación que todos estamos viviendo”, lamentó.
En relación con el encuentro mantenido por la Comisión Ejecutiva del Episcopado del viernes pasado con el presidente Alberto Fernández, el prelado mendocino indicó: “Estamos muy satisfechos y a disposición del gobierno para seguir colaborando en lo que podamos desde la Iglesia argentina”.
“Estamos atravesando un período de oscuridad para todo ser humano, pero lo bueno es que lo estamos atravesando juntos. La fuerza del ‘nosotros’ de la que nos habla el Santo Padre es la que nos va a llevar a sostenernos unos a otros en los momentos de desánimo”, sostuvo.
Quedarse en casa y cuidarse y cuidar la vida de los demás
Monseñor Colombo también dirigió un videomensaje a la comunidad arquidiocesana mendocina desde la capilla Dulce Nombre de María, de la localidad mendocina de Russell, donde vive y cumple con la cuarentena obligatoria.
El prelado instó a cumplir con la orden de quedarse en casa para evitar la propagación de la enfermedad e invitó a “ser obedientes, a cuidarnos y a cuidar de la vida de los demás”.
“Hay que lavarse frecuentemente las manos con ese detenimiento y ese cuidado tan especial que hace que los niños canten dos veces el 'cumpleaños feliz', o que podamos como nos ha sugerido un sacerdote rezar un Padrenuestro entero y un Gloria a Dios mientras nos lavamos las manos para darle a ese lavado toda la eficacia”, sugirió.
Monseñor Colombo pidió cambiar estos y otros hábitos, para que “esto no se extienda, para que esto no se expanda”.
“Dios quiera que podamos haber llegado a tiempo y no sean muchos los que sufran las vicisitudes que provoca este mal y que pronto nos volvamos a reencontrar con nuestros gestos, con la calidez que nos caracteriza y sobre todo con nuestras iglesias como siempre, llenas de alegría y de fiesta”, rogó.
“Este es un tiempo de prueba, es un tiempo en el que ponemos de algún modo bajo la lupa nuestras actitudes, para la fraternidad, para la solidaridad, para estar atentos a lo que a otros les sucede y entonces llamarnos por ejemplo por teléfono o buscar en la modalidad del Wasap la forma de video para vernos a la cara y saber que nuestro familiar querido o nuestro amigo está bien”, puntualizó.+
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