“En unidad con el papa Francisco, sumamos nuestras oraciones por la paz en el mundo, por el cese de los conflictos que hacen sufrir a familias y pueblos enteros y en particular por la grave tensión que se vive en estos momentos entre varios países: la guerra solo trae muerte y destrucción”, expresó en el comunicado.
Los obispos latinoamericanos consideraron propicio recordar lo que decía el papa Pío XII: “El peligro es inminente pero aún hay tiempo. ¡Nada se pierde con la paz; todo se pierde con la guerra!”
El Celam rechazó “toda forma de violencia y de fractura social” e invita “a todas las partes involucradas” a iniciar el camino del “diálogo, de la solución pacífica de controversias y del respeto irrestricto al derecho internacional”, en especial a las grandes naciones del mundo y a sus gobernantes, sin escatimar esfuerzo alguno “para evitar un escenario de mayor tensión”.
“Caminemos y recemos juntos”, pidió, a fin de evitar avergonzarse de “la forma en que un ser humano eliminó al otro” por la falta del diálogo y consenso.
Texto del mensaje
En unidad con el Papa Francisco, sumamos nuestras oraciones por la Paz en el Mundo, por el cese de los conflictos que hacen sufrir a familias y pueblos enteros y en particular por la grave tensión que se vive en estos momentos entre varios países: la guerra solo trae muerte y destrucción. En este contexto es propicio recordar lo que decía el Papa Pío XII: “el peligro es inminente pero aún hay tiempo. ¡Nada se pierde con la paz; todo se pierde con la guerra!”.
Es por ello que nos unimos al llamado del Papa Francisco invitando a todas las partes involucradas para que prioricen el camino del diálogo, de la solución pacífica de controversias y del respeto irrestricto al derecho internacional.
Nos unimos en oración con el Papa y rechazamos toda forma de violencia y de fractura social y llamamos a las grandes naciones del mundo, en especial a sus gobernantes, al respeto mutuo, a la concordia y el buen entendimiento, a no escatimar esfuerzo alguno para evitar un escenario de mayor tensión.
Caminemos y recemos juntos para que nunca más en nuestra historia tengamos que avergonzarnos de la forma en que un ser humano eliminó al otro porque no fueron capaces de dialogar y encontrar consensos para caminar juntos.
En este tiempo de Epifanía en que recordamos la manifestación de Jesús, como Salvador de todos los hombres, invitamos a las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe y a las Conferencias Episcopales del mundo, unidos al Santo Padre, a hacer jornadas de oración por la Paz.
Que María Santísima nuestra Madre, Reina de la Paz, nos conceda este don.
Informe: www.celam.org.+
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