La actividad fue organizada por Médicos por la vida y los derechos humanos de la madre y del niño por nacer, un grupo de casi 400 profesionales de la salud autoconvocados hace 2 meses con motivo de la Marcha por la vida realizada el 25 de marzo, considerada un plebiscito abierto en el que se manifestaron 2 millones de argentinos.
Este grupo de profesionales generaron comisiones de trabajo con el fin de aportar luz con absoluta rigurosidad científica al debate impulsado por el Poder Ejecutivo desde diversos puntos de vista: biológico, bioético, estadístico, jurídico, psiquiátrico, económico y social.
Entre sus casi 400 miembros, figuran distinguidos investigadores, médicos, juristas, bioestadísticos, bioeticistas y otros profesionales de la salud del ámbito nacional.
Tras la apertura a cargo del doctor Luis Durand Figueroa, hubo varias exposiciones: ¿Qué dice la ley actual acerca del aborto? (doctora Ana De Lucca), Principal proyecto de ley de despenalización del aborto. ¿Hay otros proyectos a favor del aborto? ¿en qué se diferencian? (doctor Roberto Castellanos), ¿Hay proyectos de ley a favor de las dos vidas? (licenciada María de los Ángeles Mainardi), Respuestas a todos los planteos pro abortistas (doctor Antonio Catalán Pellet y doctora Inés Turri), Doctora, no puedo seguir con este embarazo (doctora Mariana Rey Saravia) y Experiencia en Francia luego de 43 años de aborto legalizado (doctor Ségonèle du Clusel).
La conferencia magistral conclusiva estuvo a cargo del médico estadounidense Vicent Rue, que intentó dar respuesta sobre cómo evaluar el trauma posaborto.
En un comunicado final, los médicos recordaron que para la ciencia, la vida comienza con la fecundación y el ser humano en el seno materno tiene vida propia e independiente.
El aborto clandestino es un problema que lo tenemos que resolver entre todos ayudando y conteniendo a las mujeres y familias vulnerables. Sin embargo, matar al niño por nacer para nada resuelve el problema. Incluso lo puede agravar. Los números y las estadísticas demuestran que el número de abortos aumenta sostenidamente en el tiempo tras su legalización, y la mortalidad materna depende mucho más de la salud del embarazo que de lo que se pueda lograr con el aborto, aseguraron.
La única forma de lograr que no haya más muertes maternas vinculadas al aborto (ni la de los niños por nacer) es NO abortando, sin olvidarnos a la vez de toda la ayuda y contención que debemos entregar a esas madres vulnerables, puntualizaron.
Los profesionales médicos afirmaron que letrados coinciden en advertir que los proyectos propuestos son todos inconstitucionales en tanto violan la protección a la vida humana, en todas sus etapas como lo establece la Constitución.
Nuestra sociedad tiene una oportunidad única e irrepetible de cambiar para mejor, con ideas superadoras: educando, promocionando el bien común, ayudando a las madres que sufren, ofreciendo apoyo y contención psicosocial, facilitando la adopción, ya sea intraútero o luego de nacer, promoviendo padrinazgo a familias vulnerables, planes nutricionales a los niños, generando grupos multidisciplinarios de trabajo social. Todos necesitamos de todos para lograr una sociedad más justa y mejor, agregaron.
La legalización del aborto nos llevaría a nuestro fracaso, no sólo como médicos, sino además como sociedad. Nosotros podemos ser ejemplo de sociedad para otras sociedades del mundo. La medicina en general y la medicina argentina en particular, puede y debe hacer lo imposible para salvar las dos vidas, porque todas las vidas nos preocupan. Señores legisladores, SÍ, SE PUEDE tener una sociedad y una patria mejor. De ustedes depende, concluyeron.+
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