Los presbíteros César Garcés Rojas y Juan Lisandro Scarbano, regente y secretario general de Fasta, respectivamente, anunciaron la medida “en obediencia filial a nuestros pastores”, y solicitaron a la comunidad “no nos genere inquietud o tristeza, más bien leamos en esta situación el paso y la providencia de Dios”.
“Esta situación, lejos de desanimarnos, es una ocasión para que la ciudad rece más”, continuaron y pidieron a la ciudad que “rece fervorosamente a Dios pidiéndole que, por amor a su Santa Madre, alivie los sufrimientos de la humanidad”; que “rece con amor por los ordenandos y sus familias para que esta postergación, sea fuente de más gracia y acreciente el camino a la santificación de quienes aguardan ser ‘otros Cristos’”.
Aún sin fecha determinada para la celebración, los presbíteros añadieron: “Quiera el Señor que en un tiempo cercano podamos convocarlos para celebrar festivamente en comunión y comunidad, las esperadas ordenaciones”.
Al concluir, invocaron “la protección de nuestra Madre la Virgen y el patriarca San José, nuestro padre Santo Domingo y nuestro patrono Santo Tomás, los bendigo y los encomiendo a la protección de nuestro Padre del Cielo dador de todo bien”. +
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