La decisión tomada por los pastores nace de la escucha del parecer de sacerdotes, laicos y consagrados, y se suma a la dispensa del precepto dominical ya vigente.
Por otro lado, aclararon que las parroquias estarán disponibles “para acompañar las necesidades espirituales y materiales de nuestros hermanos, en particular las de los más pobres, enfermos y nuestros abuelos que son los que más rezan”.
En ese sentido, determinaron “hacer de nuestra comunidad arquidiocesana un Cenáculo de oración permanente, pidiendo por todos los afectados por esta pandemia, por los agentes sanitarios y quienes ‘se la están jugando’ por el cuidado de nuestra gente”.
Finalmente, aseguraron la disponibilidad de obispos, sacerdotes y diáconos “para acompañar a nuestro pueblo porteño en este momento de emergencia”.
El comunicado, con fecha 19 de marzo, solemnidad de San José, está firmado por el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, y los obispos auxiliares: monseñor Joaquín Sucunza, monseñor Enrique Eguía Seguí, monseñor Alejandro Giorgi, monseñor Ernesto Giobando SJ, monseñor Juan Carlos Ares, monseñor José María Baliña, y monseñor Gustavo Carrara.+
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