Ante el tema del aborto, “tan delicado y sentido que ocupa estos días nuestra preocupación y la de la opinión pública”, los obispos recordaron las palabras del papa Francisco, quien afirma que “el aborto es un drama existencial y moral, uno de los grandes problemas de nuestro tiempo”.
“La incredulidad de una minoría cultivada, mediante la propaganda, comenzó a contagiar a mucha gente menos viciada, generando opiniones que no siempre están en nuestro pensar y sentir, pero que, sin querer, nos hacen repetir, sin darnos cuenta, ideas contrarias a la Vida Plena que nos anunció Jesús”, afirmaron.
“La verdad es que el espíritu del hombre aborrece el vacío espiritual, y si un ser humano o una sociedad humana pierde aquellas cosas que dan sentido a su vida y lo enriquecen como persona, tarde o temprano querrá buscar de cualquier otro ‘alimento espiritual que pueda encontrar’, pero que no podrá saciarlo”, reconocieron.
Además, consideraron que “lo que debe llenar el espíritu del ser humano es el amor, el respeto, el cuidado de la vida humana, en todo tiempo y en toda forma”.
“La vida debiera empezar con la conciencia de los padres de que un nuevo ser humano, una Vida viene en camino y que ellos son artífices, cocreadores de esa vida. Ser conscientes que participan en el mayor milagro que es la vida del ser humano”, continuaron.
Finalmente, pidieron a Dios que los legisladores de nuestro Congreso Nacional, continuando el ejemplo de intendentes y líderes de las fuerzas políticas y religiosas que suscribieron el Pacto de San Antonio de Padua en febrero de 2016, se animen a sumarse a esta iniciativa que buscó defender la vida.
Dicho pacto busca proteger a la familia como célula básica de la sociedad y la vida humana desde su concepción, y alerta sobre problemas sociales tales como la pobreza, el acceso a la tierra, al techo, al trabajo, salud, educación, que su carencia provocan el descarte de la dignidad humana. “El llamado del ‘Pacto de San Antonio’, sin tapujos, invita a ‘respetar el derecho inalienable a la vida’”, sostuvieron los obispos.
“Como pastores, decimos con mucha firmeza ‘sí a la vida’, sabiendo que en todas nuestras comunidades cada día muchos de ustedes entregan su tiempo y su amor en el cuidado de la vida sobre todo en situaciones más vulnerables”, concluyeron, recordando la preocupación por el cuidado del Medio Ambiente y la atención de los problemas de los sectores con más fragilidad, y pidieron oración “para que el diálogo abierto sobre estos temas sea fecundo”.+
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